Hay operaciones mecánicas que puedes hacer por ti mismo, con los productos adecuados, tiempo y paciencia
Lucir un coche sin desperfectos requiere tiempo y esfuerzo. Su uso diario lo convierte en un imante para la suciedad y nuestra carrocería es la principal perjudicada. Por eso, limpiar y cuidar la parte exterior de nuestro vehículo de forma periódica es importante, ya que no sólo alargará su vida útil, sino que también tendrá beneficios para nuestra seguridad y confort.
Tener arañazos en el coche no es motivo de rechazo en la ITV, pero repararlo puede suponer un gran desembolso económico. Sin embargo, tienes que saber que hay operaciones mecánicas que puedes hacer por ti mismo, con los productos adecuados, tiempo y paciencia.
Según el tipo de roce, deberemos escoger un nivel u otro de abrasión para conseguir el resultado deseado
Pasta polish o pulimento
Este es el método más conocido y que mejores resultados presenta. Se utiliza para mejorar el aspecto de las superficies, y su composición se basa en una mezcla de productos naturales y sintéticos. Según el tipo de roce, deberemos escoger un nivel u otro de abrasión para conseguir el resultado deseado. Al aplicarlo puedes ayudarte de una bayeta de microfibra o una esponja específica.
En este tipo de productos es importante fijarse en la calidad porque a veces si son malos pueden presentar gránulos irregulares que acaben produciendo peores daños en nuestro vehículo.
Rotuladores, lápices y pinturas
Cualquiera de estas tres soluciones también pueden ser útil para reparar esos arañazos más superficiales. Antes de aplicarlas, es esencial limpiar bien la carrocería con agua y jabón, y secarla con un paño limpio. Para unos mejores resultados, al finalizar el proceso puedes utilizar cera y pulir la zona afectada.
A diferencia del método anterior, el lápiz o rotulador no elimina las marcas sino que las disimula. Por eso, si queremos un acabado perfecto, deberemos aplicar pintura directamente sobre el arañazo. Es necesario acudir al chapista para que nos prepare la mezcla de pintura acorde a la carrocería, y una vez la tenemos primero tendremos que limpiar y secar bien la superficie, controlar el pulso y aplicarla con un pincel fino. Para unos mejores resultados, al finalizar el proceso puedes utilizar cera y pulir la zona afectada.
Algo más innovador es la pintura en spray. Es un método muy fácil de utilizar pero eso sí, antes de empezar es importante que cubras la zona alrededor del arañazo con cinta de carrocero e ir aplicando el spray con pulsaciones cada 15 minutos, hasta que la marca esté totalmente cubierta.
Aunque son varias las soluciones para que tu coche luzca como nuevo, si los desperfectos son profundos, es decir, que han penetrado por debajo de la pintura, sí que será necesario recurrir a la ayuda profesional.