Preserie de un concepto que puede ser la tecnología del futuro • Hidrógeno como combustible y toma de corriente para alimentar la batería
Mercedes-Benz acaba de presentar su modelo pre-serie de energía híbrida y cero emisiones GLC F-Cell, basado en la tecnología de pila de combustible y electricidad. Un sistema de combustible mixto que puede ser en un futuro el mejor para la movilidad en vehículos de todas clases.
El modelo presentado en el Salón de Frankfurt, tendrá su continuidad en la serie con pocas modificaciones. Alimentado por hidrógeno y electricidad, con una autonomía total cercana a los 500 km, se puede recargar diariamente desde un enchufe o se puede recargar hidrógeno con la misma rapidez y facilidad que un coche de gas natural o GLP.
Es un paso importante en la implementación de la estrategia empresarial «CASE» de Daimler, de coches que están basado en 4 campos estratégicos, conectividad, autonomía, compartición y movilidad eléctrica, siglas en inglés de Connectivity, Autonomy, Shared&Services y Electric Movility.
Un GLC con detalles diferentes.
El Mercedes-Benz GLC F-Cell, parte del modelo original con puntuales variaciones como detalles en la parrilla y llantas de color azul, unas defensas específicas con toma de admisión de aire ampliada y llantas de 20 pulgadas en el vehículo expuesto en Frankfurt.
En el interior cuenta con un acabado lujoso, disfrutando de los programas de personalización de Mercedes-Benz. Con cuadro de instrumentos con una pantalla completa de 12,3 pulgadas, con indicaciones específicas de su sistema eléctrico, y con el actual sistema sistema COMAND, que se muestra en el display central de 10,25 pulgadas , estrenando el panel táctil multifunción con reconocimiento de escritura natural, además de las órdenes vocales.
Será un vehículo eléctrico totalmente apto para la conducción a diario, y contando con diferentes modos de conducción. Los tres perfiles clásicos ECO, COMFORT y SPORT que influyen en la interacción entre la pila de combustible y la batería de alto voltaje siempre de forma automática. ECO prioriza los consumos y por lo tanto la autonomía, COMFORT ofrece una gestión automática respetando las configuraciones de confort, y SPORT prioriza la potencia y por lo tanto las prestaciones.
Además tenemos 4 modos de gestión de la energía: Hybrid, F-Cell, Battery y Charge. El primero Hybrid automatiza la gestión de la carga de hidrógeno y la batería de alta intensidad según nuestra conducción y condiciones del tráfico, el F-Cell tira con prioridad del hidrógeno preservando la carga de la batería, el tercero, Battery, hace lo inverso, preserva la carga de hidrógeno tirando de la batería, el modo ideal para recargar en casa diariamente y para circular en garajes cubiertos al no emitir vapor de agua, y el Charge carga la batería desde la carga de hidrógeno. La estrategia a seguir será la más adecuada para nuestro uso, funcionalidad o coste de la energía.
Todos estos sistemas disponen del tradicional sistema de recuperación de energía cinética, desde el sistema de frenos adaptado a ello.
Tecnología EQ Power
La tecnología del GLC pre-serie de pila de combustible se denomina comercialmente EQ Power, Mercedes-Daimler la viene investigando desde los años 80, y ya en 1994 aparecía el NECAR 1, primer vehículo propulsado por pila de combustible que vino a dar el Clase A F-Cell y desde entonces, se ha optimizado el sistema rodando alrededor del mundo con vehículos de pruebas. En la actualidad, Mercedes-Benz colabora en el núcleo de esta tecnología – el stack de pila de combustible – con Ford: la Automotive Fuel Cell Cooperation (AFCC) con sede en la ciudad canadiense de Vancouver.
El Mercedes-Benz GLC F-Cell carga 4,4 kg de hidrógeno, para una autonomía estimada de 437 km. Lo hace en 2 depósitos situados en el suelo del vehículo. El repostaje se realiza a 700 bares de una forma estandarizada, en 3 minutos, similar a un coche de gasolina o de cualquier otro gas, como GLP o Natural.
A los 437 km recorridos con hidrógeno se suman los 49 km de la batería de iones recargable. Un sistema completamente nuevo de pilas de combustible diseñado por los ingenieros de Mercedes-Benz con sus socios de Daimler con 13,8 kWh de capacidad en este preserie, montada en la parte trasera del vehículo sin restringir sitio para otros elementos. Las diferencias se limitarán a un escalón minúsculo en el maletero, similar al del GLC híbrido enchufable, y a la mayor altura del banco trasero debido a la colocación del depósito de hidrógeno bajo el mismo. Ambas fuentes de energía interactúan inteligentemente
La recarga se puede hacer desde 1,5 horas a máxima intensidad de carga (7,2 kW), siendo válido para tomas de corriente doméstica y también sistemas de recarga rápida en acumuladores o wallbox.
El motor eléctrico rinde 147 kW – 197 cv y cuenta con un par máximo de 350 Nm. Logra así un 40 por ciento más de potencia que el anterior Mercedes-Benz B F-Cell. Con un sistema de pilas de hidrógeno un 30% más compacto, integrado completamente bajo el capó y fijado al chasis como un motor convencional. reducido en un 90% el uso de platino, algo que reduce el coste y a la vez es más ecológico de cara a su reciclaje y producción.
Recordamos que la tecnología de pila de combustible no tiene emisiones nocivas, y por el tubo de escape lo que sale es vapor de agua, fruto de la reacción que se produce en el sistema de pila de combustible para producir la electricidad desde el hidrógeno comprimido.
Equipamiento a la última.
El nuevo GLC F-Cell incorporará en su versión de serie, la generación más reciente de sistemas de asistencia a la conducción con funciones específicas para este tipo de propulsión eléctrica. Así mismo equipará lo último en conectividad, entretenimiento y confort con el abrigado programa de opciones de Mercedes-Benz.
El equipamiento de serie incluye climatización automática con pre-climatización y calefacción de los asientos y los espejos retrovisores aprovechando el calor residual de la pila de combustible en caso de bajas temperaturas.
A nivel dinámico contará en la versión de calle con suspensión de nivel constante.
Seguridad amplificada.
Una de las preocupaciones de Mercedes-Benz en la construcción del GLC F-Cell ha sido la seguridad pasiva, la fortaleza de la construcción para proteger los depósitos de hidrógeno en caso de accidente y se ha logrado un estándar superior a las normas exigidas oficiales.
Daimler quiere poner en la calle 10 vehículos de este tipo hasta 2022, el éxito y distribución a los mercados vendrá en función de las infraestructuras. Las gasolineras, al igual que con los surtidores de GLP o de Gas Natural, tendrán que ir adecuando sus infraestructuras para dar cabida al hidrógeno. Aún no se habla de precios que serán relativos al coste de distribución y de compresión del mismo, porque la materia prima es abundante en la naturaleza y no supondrá un gran coste. Las emisiones de este tipo de coches es de vapor de agua.