La factura de la luz en España se ha encarecido un 40% en las primeras semanas de 2019 si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior. Por lo tanto, con la subida de la luz.
¿El coche eléctrico sigue siendo una buena alternativa de compra?
Las limitaciones actuales en muchas ciudades están haciendo que más de uno se plantee cambiar de vehículo y comprarse uno eléctrico; pero, quizás las constantes subidas de precio de la luz hagan que ahora se lo piensen.
Y es que el precio de la energía que moverá a tu coche puede ser un motivo más a tener en cuenta en la decisión de compra.
No podemos negar que, si el precio de la luz sube, la carga del coche eléctrico también.
Pero, ¿realmente es este un factor como para pensarse dos veces la compra de un coche eléctrico? Empecemos analizando el precio de llenar el depósito de un coche con motor de combustión. La gasolina y el diésel también ven fluctuar al alza sus precios con mucha frecuencia; y cargarlos de energía sigue siendo mucho más caro que recargar un coche eléctrico.
Recargar un coche eléctrico, en España, es mucho más barato que llenar el depósito de combustible. Los precios oscilaban en función de la hora a la que se recargase el coche, y de la capacidad de la batería.
Si hacemos la comparación con un diésel de 6l/100km que quiera repostar hoy con un precio aproximado de 1,14 € el litro y con un combustible de 50 l, hacer un trayecto de 700 kilómetros costaría unos 50 €. La diferencia por kilómetro recorrido es de siete veces comparando un diésel a un vehículo eléctrico.
Aunque la subida de la luz sea (lamentablemente) una constante, su subida seguirá dejando el coche eléctrico como una opción más económica que el de motor de combustión.