Versión familiar del sedán grande de Renault • Espacio y confort en una moderna concepción
El Renault Talismán llegó hace poco más de un año reuniendo todas las experiencias de berlinas en la parte alta de la gama de la marca francesa, más grande que el Laguna, lo ha sustituido, con una talla mayor que deja con sus 487 centímetros, menos hueco para un modelo superior que tendría que abordar los 5 metros.
El Talismán es el único sedán en la oferta actual de Renault, puesto que el renovado Megane aún no tiene una carrocería de este tipo con 3 volúmenes. Partiendo de ella con casi 4,9 metros la versión Sport Tourer, o «familiar» permite una gran zona de carga, para cargados viajes con motores de gran economía. Nuestro dCi de 130 cv parece la opción más ponderada entre prestaciones y consumos. Teniendo versiones de hasta 200 cv para los que tengan más prisas.
Con este motor encontramos un coche de buenas dimensiones con un alto confort de movimiento y buena factura, los 130 cv son suficientes para mover con soltura el coche, pero hay que tener en cuenta que es un modelo propenso a ser cargado y hay que mirar si nuestra conducción suele ser exigente o de muchos adelantamientos con frecuente carga, porque la versión de 160 cv aportaría un plus interesante, aunque tiene que ser con caja automática que aumenta ligeramente el consumo.
Misma oferta que el sedán.
En la gama Talismán tenemos las mismas versiones para la carrocería berlina de 4 puertas y la familiar Sport Tourer, motores de gasolina y gasóil entre 110 y 200 cv, con 4 diferentes acabados. Con el Life como acceso a la gama con el motor más bajo de 110 cv y hasta el Initiale París, reservado a los más potentes con el mayor nivel de equipo de la gama.
Nuestra versión, dCi de 130 cv con el acabado Zen está en el medio, como decimos un motor ponderado con el segundo acabado más completo.
Carrocería de la misma talla.
El Sport Tourer parte de las mismas dimensiones que el Talismán sedán, gana un par de centímetros por el diseño de la trasera pero comparte distancia entre ejes y vías. La gran diferencia es la zona de carga, con un techo prolongado hasta el final y un portón bastante vertical, de gran boca partiendo los grandes pilotos traseros formados por líneas de LEDs en igual diseño que el sedán. Igualmente los escapes camuflados en la parte baja de la defensa son iguales que en el sedán.
La parte frontal es idéntica, no se distingue, con la misma firma lumínica de los LEDs que se prolongan en forma de «C» recargando algo el aspecto.
Los cristales oscurecidos de nuestro Talismán son opcionales, las llantas de aleación de serie.
Interior amplio con gran acabado de confort
Compartiendo la batalla con el Talismán sedán, el espacio interior es igualmente amplio, para 5 adultos incluso para viajes, dado que ahora el equipaje puede ser mucho mayor, resuelto de igual manera y con buena calidad.
Detalles correctos de confort, sin grandes lujos pero práctico. Una guantera sin llave y algo estropeada por el lector de CD’s, y una tapicería parcial en piel de serie con este acabado ZEN, si bien nuestra unidad vestía un tapizado completo hasta en el salpicadero.
La iluminación interior con luz blanca, tiene diferentes tonos según el perfil de conducción elegido en su alumbrado de baja intensidad y en detalles de perfiles en salpicadero y puertas – Renault Multi-Sense, desde el nivel de acabado anterior.
El salpicadero lo preside la gran pantalla de formato vertical, en la que se reúnen muchos sistemas descargando de botones la consola central
Las plazas traseras son muy amplias y cuidadas en detalles, con una consola de aireación central con más tomas de audio, Usb y corriente tipo mechero de 12v.
De serie en este acabado tenemos cortinas traseras en las ventanas, un buen detalle de confort, y amplio reposacodos con dos posa-vasos, únicos en la parte trasera. En esta plaza central también tenemos un hueco para acceder al maletero y colocar objetos largos.
Los asientos delanteros tienen bolsas para dejar cosas, como ayuda a los pequeños huecos en las puertas que no admiten botellas.
Zona de carga hasta 1.681 litros
Capítulo importante es el de la zona de carga, y Renault se ha preocupado bastante en ofrecer una que sea grande y práctica. Aunque el maletero base es más pequeño que en el sedán – suele pasar – sigue siendo muy hermoso, y aquí lo que vale es lo que también se dispone por encima de la bandeja de ocultación.
De base tiene 572 litros, contra los 608 del sedán. ¿Es bastante grande no?, además tiene de todo. Un doble fondo plano enrasa el piso con la boca de carga pero no con los abatimientos. Aquí tenemos dos compartimentos, uno con la rueda de repuesto, herramientas y hueco para la cortina de ocultación una vez desmontada, y otro con compartimentos para objetos planos. También encontramos compartimentos laterales, toma de corriente, umbral reforzado y un gancho, además no es de los mejores. Lo que no hemos visto es anclajes para una red de separación de carga con el habitáculo.
Los abatimientos son asimétricos con hueco para objetos largos, y destrabadores muy a mano. El portón está motorizado de forma opcional, con apertura gestual posible, y la luneta es fija.
Lujoso equipamiento
El ZEN es el tercer nivel de equipamiento de la gama que comienza con el Life. Éste está reservado al motor de acceso a la gama y no se dispone con nuestro dCi de 130 cv.
En el primer acabado disponible es el Intens, en el que ya se cuenta con un nivel bueno con climatizador doble, llantas de aleación sistema R-Link 2 de comunicación y como otros elementos interesantes el selector de perfiles de conducción, suspensión trasera auto-regulable, apertura sin llave, navegador, sensor trasero o asiento del conductor con regulación eléctrica.
El ZEN aún completa más los elementos de serie con ciertos elementos de asistencia a la conducción como: alerta desviación de carril, alerta distancia frontal con frenado, cambio de luces automático, espejo interior fotosensible, luces auxiliares de giro, faros tecnología LED, pilotos traseros LED, sistema reconocimiento señales de velocidad. Además de una tapicería parcial en cuero e iluminación del entorno exterior.
El programa de opciones aún incide en más elementos, tanto de asistencia al conductor:
- Asistente cambio de carril
- Asientos delanteros calefactables
- Cristales oscurecidos traseros
- Cámara de visión trasera
- Display proyectado en cristal delantero
- Ruedas traseras directrices
- Suspensión variable automática
- Sensor de maniobra del y trasero
Como de confort:
- Asientos delanteros con regulación eléctrica
- Asientos delanteros con función masaje
- Asientos delanteros con ventilación
- Volante calefactado
- Tapicería completa piel o cuero
- Portón trasero motorizado eléctrico
- Apertura gestual del maletero
- Equipos de audio superiores
- Lector CD
Mecánica tradicional y motor diésel.
El motor dCi de 130 cv parte de la base del bloque 1.6 de 4 cilindros que se dispone en versión de 160 cv también, tenemos la posibilidad de cambio manual o automático (EDC de doble embrague). Nuestro Talismán es manual aunque es un coche al que le pega mucho más que sea automático.
Los 130 cv llegan a las típicas 4.000 rpm, pero su par es más interesante, con 320 Nm a tan sólo 1.750 rpm. Índice de su facilidad de conducción en regímenes tranquilos con beneficio para los consumos.
Cuenta con el implantado sistema de raíl común de admisión, con turbo de geometría variable e inyección directa. Con el complemento de calado automático Stop/start y recuperación de energía. Su culata es de 4 válvulas por cilindro.
La tracción es delantera, con control de tracción, el cambio de 6 relaciones con un grupo final no demasiado alargado, bastante bien ajustado. En cuanto a los frenos, con llanta de 17″ cuenta con discos a las 4 ruedas, ventilados los delanteros. Como decimos una mecánica bastante tradicional.
Nuestro Renault Talismán Sport Tourer cuenta con la opción de 4 ruedas directrices que le da un plus en el paso en curva como más adelante vemos.
Conducción igualmente confortable.
El puesto de conducción es idéntico para sendas carrocerías del Talismán, con unos confortables asientos, de regulación eléctrica para el conductor desde este ZEN, un buen espacio y una instrumentación moderna y configurable estamos en un entorno muy bueno para disfrutar al volante. Empezando por una buena respuesta de su motor como antes avanzábamos.
El denominado Renault Multisense a lo mejor está de más para muchos, eso de que te cambie los colores en el cuadro de mandos está bien para recordarte el modo en el que vas, pero que te cambie también la luz ambiental, y los detalles lumínicos de puertas, consola, botones y salpicadero es algo que pega más en un Clío o incluso un Megane, pero no creo que el cliente de un coche de casi 5 metros aprecie tanto colorín.
El caso es que tenemos 5 tonos, (ver fotos) según los 5 perfiles: Normal, Eco, Comfort, Sport y personalizado.
El tono rojo está asociado al perfil Sport y el azul al Eco, por ejemplo.
Lo importante es que cada uno de los perfiles también controla diferentes sistemas, como respuesta al acelerador, asistencia dirección, suspensión (opción) y cambio automático en su caso. En el personalizado podemos memorizar éstos parámetros a nuestro gusto.
A través de la gran pantalla táctil vertical podemos manejar todos los sistemas y configuraciones, sólo tiene botonería específica para el climatizador y asientos, y un botón ECO de aplicación directa de este perfil.
También podemos manejar todo ello desde el pequeño joystick cerca de la palanca de cambios, donde tenemos el pulsador del freno de mano que es eléctrico y los botones de activación del programador y limitador de velocidad.
La pantalla está perfecta, pero su set de botones, igualmente táctiles son más difíciles de manejar para el conductor, ya que no tienen relieve y tienes que ayudarte con la vista.
El cuadro de mandos es moderno y con sus diferentes aspectos y colores según el comentado selector de perfiles, puedes formatearlo a tu gusto con un cuentavueltas como reloj principal, un velocímetro o un «económetro».
Un «4 Control» muy mejorado.
Desde que probamos este sistema de 4 ruedas directrices en el Laguna Coupé, nuestro concepto de ese sistema ha estado «en cuarentena». En ese Laguna este sistema tenía un retraso en la salida de las curvas que nos seguía metiendo hacia la cuneta, y en nuestras pruebas de conducción a fuerte ritmo te llevabas más de un susto si no anticipabas la apertura de la dirección antes de acabar la curva. Vamos un sistema raro que desnaturalizaba el comportamiento en curvas sin aportar mucho más.
Pero en el Talismán esta sensación no nos ha abordado y sí que hemos notado un gran paso en curva sin asperezas finales con las cunetas. La verdad es que las primeras curvas fuertes las abordamos con más miedo que vergüenza, pero al final, con el coche en vacío las curvas se hacía mucho más rápidas para un armatoste como de 4,9 metros.
Por lo demás nos dejó bastante satisfechos, nada de barco, nada de perezas y con sólo 130 cv se puede tener un ritmo ligero con naturalidad en las curvas.
Consumos muy buenos, prestaciones mejores en vacío.
Este Talismán con 130 cv está en el umbral de unas prestaciones decentes, siempre con 2 personas y poca carga. Con una punta de 200 km/h justo y un 0-100 aceptable de 10.8 segundos homologado, quizá lo mejor sean las cifras de recuperaciones. Sin mucho revolucionar ya puedes ir ligero, importante para las cifras de consumo.
Según las cifras oficiales el consumo medio es de 4,0 l/100 km, como siempre en la realidad tenemos que poner más, pero en el caso de nuestro Talismán menos que la media, porque se puede rodar en poco más de 5 litros cuidando un poco la conducción. En nuestra prueba 5,8, una cifra buena teniendo en cuenta las perrerías que siempre hacemos.
Lo de 4,6 l/100 km oficiales en ciudad ya es muy optimista. A poco que el tráfico sea denso, de mucho semáforo, bajar de 6 va a ser complicado, pero sigue siendo una buena cifra.
El consumo extra-urbano de 3,7 l/100 km de su ficha es otra utopía, hay que poner mínimo dos litros más a poco que adelantes y lleves un crucero de más de 90 km/h.
En autopista, que no se homologan cifras, el consumo sí es bastante satisfactorio con un promedio alrededor de 6, dependiendo en medio litro según nuestro crucero.
Para los que suelan circular por curvas tenemos una buena noticia, y es que en su salsa apanar pasamos de 7, para pasar de 10 hay que ir ya muy al límite y con alguien «muy amigo» al lado.
Su competencia no es muy grande.
Entre los modelos que pueden hacerle frente en nuestro mercado no encontramos demasiados. Familiares de su talla y potencia vemos a día de hoy sólo 5, Peugeot 508 SW, Toyota Avensis TS, Insignia Sport Tourer, Mondeo Sportbreak y Passat Variant. Si abrimos la mano con 141 cv tenemos el Hyundai i40 CW. ¿Dónde están los demás?.
Pues estamos en una frontera de potencia importante, dado que con su talla las marcas premium arrancan más arriba, y los familiares que tienen alrededor de 130 cv son más compactos.
