Prueba Kia Stonic 1.6 CRDi Eco-Dynamics Tech, un coche para todo

Kia Stonic 2017

El nuevo Stonic nos ha sorprendido por su buen nivel en todos los aspectos, con un precio muy competitivo y en un segmento del mercado en auge, Kia tiene un gran argumento

El Stonic es un polivalente compacto, con una carrocería algo más elevada de lo que es normal, pero sin que la altura total sea mucho mayor. Al estilo de coches como el Mercedes GLA, puede pasar perfectamente por una berlina compacta, porque realmente como SUV sólo cuenta con esta altura al suelo mayor y con algunos elementos de protección en los bajos de las defensas.

El Stonic tiene la misma talla que el Kia Soul, 414 cm de largo, con más anchura y más batalla y con una altura que estaría entre una berlina normal y un SUV puro de su categoría.

En todo caso el aspecto del Kia Stonic es moderno, y en el acabado más alto Tech encontramos suficiente equipamiento para competir entre los mejores en ese apartado.

Una gama corta pero bien pensada.

Para elegir un Stonic no tenemos que quebrarnos la cabeza, hay que tener claro si queremos un motor de gasolina o de gasoil, en el primer caso hay dos variantes, 84 cv, que sería para pocas prisas y 120, un motor que ya se defiende bien en carretera, porque el Stonic es un coche relativamente ligero.

Si optamos por diésel sólo tenemos la opción de este motor 1.6 CRDi de 110 cv que dicho sea de paso mueve holgadamente al coche. En todos los casos el cambio será manual.

Esta gama de motores relativamente humildes entre 84 y 120 cv se puede combinar en todos los casos con los tres niveles de equipamiento disponibles: Concept, Drive y Tech. La horquilla de precios a día de hoy va desde 17.100 € a 22.800.

Bien equipado de base.

Desde el nivel más básico Concept, el Stonic cuenta con un nivel nada decepcionante, con 4 elevalunas eléctricos, aire acondicionado, llantas de aleación, conexión bluetooth, mandos en volante o espejos calefactables, hablando de elementos más básicos, pero además tenemos, encendido de luces automático, luces auxiliares de giro, control de crucero con limitador asistente de cambio de carril o de frenada de emergencia.

En opción tenemos el denominado pack «Advanced Driving Assistance» con los sistemas de alerta de cansancio del conductor, alerta de distancia frontal con frenado, de desviación de carril y cambio de luces automático.

En el nivel intermedio, Drive, se cuenta con mejores y más detalles de acabado y confort, y más equipamiento de serie alcanzando ya un nivel muy bueno, superior a muchos modelos premium más caros. Exteriormente llegan los cristales oscurecidos, la cámara de visión trasera, espejos retrovisores plegables eléctricos, pilotos traseros de LED y sensor de maniobra trasero. Después también se cuenta con navegador de serie y sensor de lluvia para los limpiaparabrisas. Las opciones para este Drive siguen siendo las del pack «Advanced Driving Assistance».

El más alto Tech, con tapicería distintiva y el cuadro de mandos «Supervision» añade de serie:  asistente aparcamiento activo línea y batería, alerta distancia frontal con frenado, apertura sin llave (Deteccion mando), espejo interior fotosensible, pedales de aluminio, red de separación de maletero. Y además el pack que es opcional para los dos acabados anteriores, llega aquí de serie, conformando por un precio nada exagerado un equipamiento de los más altos del segmento de serie.

Aspecto moderno y ágil.

El perfil de Stonic es casi como el de una berlina, con esa elevación algo mayor para salir al campo, con su tracción siempre delantera. Manetas, defensas y espejos en color carrocería, con barras plateadas en el techo, protectores en los bajos de las defensas, luces de día de LED y pilotos traseros LED desde el acabado intermedio.

Interior

Dentro del Stonic el ambiente es moderno y agradable, no es lujoso pero sí juvenil y con detalles de perfiles que pueden personalizarse. En el nivel medio ya contamos con reposacodos central y otros detalles más de confort. No parece nada angosto. La consola central termina en la pantalla del navegador, que es táctil y con accesos directos en su entorno. Más abajo está el climatizador de un sólo canal con cómodos mandos giratorios, y una bandeja para enchufar el móvil con las conexiones de audio y de corriente cerca.

Maletero

332 litros de espacio básico nos esperan en el maletero del Stonic. Es una cifra media en su talla, tiene algún detalle como ganchos, mal ubicados y diseñados, y enganche para redes opcionales. Un hueco para objetos pequeños y un subsuelo con rueda de emergencia y set de herramientas. Triángulos en bolsa aparte.

Un motor sobrado.

Sobre todo si no vamos a plena carga, el Stonic no pierde nada de dinamismo por estar algo más elevado, con 110 cv, que llegan a parecer más en vacío, porque cuenta con gran respuesta de bajos. Es un propulsor moderno de 1.6 litros con 4 cilindros, de inyección directa, turboalimentado con culata de 4 válvulas por cilindro y admisión por raíl común. La potencia máxima llega a 4.000 rpm, con margen superior incluso hasta el corte, pero no hace falta apurar. El par de 260 Nm, una cifra estimable, llega a 1.500 vueltas, se mantiene 1.250 más y tenemos esa entrega idónea en la zona en la que casi siempre rodamos, cambiando ya a 2.500 rpm tenemos todo, buena aceleración y consumos cuidados.

Muy agradable de conducir.

A pesar de no disponer ni en opción de caja automática, el Stonic se conduce de forma muy agradable y tradicional. La palanca de cambios permite una conducción cómoda, con inserciones claras y recorrido nada largo, que sumado a la buena respuesta te permite una conducción relajada, a la vez que podemos hacer cambios rápidos en un trato más deportivo sacando buen partido de todo. No se incomoda en las curvas, sino todo lo contrario, se muestra ágil, tanto en la entrada como en los apoyos. Frena bien, aguanta bastante y su conducción deportiva admite niveles bastante exigentes.

Los asientos son de buena sujeción lateral, el volante tiene bastantes mandos, y permite la configuración del display central del cuadro de mandos, que es bastante correcto, con un estupendo cuanta-vueltas y moderna iconografía.

En ese display entre los relojes tenemos el ordenador de consumos y las configuraciones de los diversos sistemas de asistencia y conducción. Algo que ya en todos los coche va exigiendo un pequeño aprendizaje para no improvisar en marcha.

Buenas prestaciones y mejores consumos.

Con unas prestaciones notables, siempre hasta media carga, el Stonic diésel cuida y mucho los consumos. Más que cuidarlos es que te permite un trato bastante exigente hasta que éstos puedas considerarlos mínimamente altos.

Es muy difícil pasar de 10 litros cada 100 km en carretera de curvas exprimiendo sus 110 cv, en una media en la que incluímos buena proporción de nuestras curvas con ciertas «prisas» el consumo medio se nos quedó en menos de 6 litros. La cifra media de su catálogo reza 4,2. Digamos que no estás lejos si te los propones. Los 3,8 en carretera ya sería con cruceros bajos, y pocos adelantamientos, como siempre. Digamos que rondas los 5 en un trato normal, en su salsa, y pon medio litro más en autopista.

Mucha competencia.

El segmento del Kia Stonic es muy peleado, y además está de moda. En su tamaño y precios está entre los mejores clasificados, con un equipamiento que también está en un orden entre los más completos en relación a sus precios en los diferentes niveles. Los más cercanos con este equipamiento más alto son el Nissan Juke, Renault Captur, Opel Crossland X o SEAT Arona. Con niveles de potencia parecidos y todos muy «equipaditos», en este segmento no se dan puntadas sin hilo.

Otro importante argumento del Kia Stonic son sus 7 años de garantía, algo a tener en cuenta.

Lo mejor:

  • Su polivalencia
  • Consumos/prestaciones
  • Conducción
  • Equipamiento

Mejorable:

  • Detalles maletero
  • Ángulo ataque
  • Sin tracción total ni cambios automáticos

Ficha del Kia Stonic